Llegaron la navidad y el año nuevo y con ellas, la pirotecnia. He leído que la hemiparesia infantil también acarrea problemas a nivel sensorial, y es un desafío mucho mayor que la parte motriz en sí misma. Estas dificultades a nivel sensorial no se ven tanto como a nivel motriz, aunque, debo reconocer que también existen. En muchos niños/as con hemiparesia, otra comorbilidad que existe también es el autismo, razón por la cual sería esperable que los niños tuvieran este temor a la pirotecnia, pero, en personas alistas, es decir, no autistas, también se presenta el miedo a la pirotecnia.
Debo decir que a mí personalmente nunca me asustó la pirotecnia al punto de ponerme a gritar o a tirarme al piso por escuchar un petardo saliendo de la casa de mis primos, por ejemplo, pero con lo que sí me pongo mal, es con los globos infladísimos a punto de explotar, es un ruido que no soporto, en los cumpleaños pedía por favor que no los explotasen, dado que a mí me hacía (y me sigue haciendo) muy mal.
Por este motivo, acá en Argentina se lleva a cabo la campaña de Pirotecnia Cero con el lema de: Más luces, menos ruido, para así concienciar a la aún inconsciente sociedad Argentina que los pirotécnicos hacen doler los oídos de millones de familias que tienen hijos con diversas condiciones de vida, sin más que decir, espero que algún día esta inconsciente sociedad se de cuenta que hay que ponerse en el lugar del otro y aceptar a todos. Sin más qué decirles, que tengan un muy feliz año 2019 libre de pirotecnia (si es posible) y si no, lo intentaremos el otro año. ¡Salud!.
Comentarios
Publicar un comentario